El equipo femenino de fútbol de Canadá ha perdido seis puntos en el torneo olímpico debido a un escándalo de espionaje con drones. La entrenadora Bev Priestman ha sido suspendida por un año, junto con otros dos miembros del equipo técnico. La noticia ha generado gran indignación y decepción, especialmente por antecedentes similares de espionaje en el pasado.