La amistad de más de una década entre la presentadora Tonka Tomicic y el empresario Leonardo Farkas se rompió no por un desacuerdo económico, ni por celos, ni por traiciones —como se rumoreó durante años—, sino por un simple plato de pasta. Así lo reveló la exmodelo Claudia Schmidt en una entrevista publicada el 3 de mayo de 2025 por el medio chileno Página 7. "El distanciamiento fue por un plato de pasta", dijo Schmidt con contundencia, añadiendo: "Que nadie me lo venga a negar". La frase, aparentemente trivial, ha desatado una ola de reacciones en los círculos del entretenimiento chileno, donde este episodio era considerado una de las grandes incógnitas de la farándula nacional.
Un misterio que duró años
Durante más de cinco años, los chilenos se preguntaron qué había pasado entre dos de las parejas más visibles del espectáculo local. Tonka y su esposo, el abogado Carlos Pinto, y Farkas y su esposa, María José Bello, solían aparecer juntos en eventos, vacaciones y hasta en reuniones familiares. Nadie entendía por qué, de un día para otro, dejaron de saludarse. Las especulaciones iban desde diferencias políticas hasta conflictos de negocios. Incluso se habló de un desacuerdo por una inversión fallida en un restaurante. Pero nadie tenía pruebas. Hasta ahora.El sitio La Poderosa, que ya en 2023 había titulado un artículo como "La verdad del fin de la amistad entre Farkas y Tonka Tomicic", lo describió como "una de las grandes incógnitas del mundo del espectáculo nacional". Y tenía razón. Porque lo que parecía un drama de telenovela tenía una causa tan cotidiana, tan humana, que resulta casi irónica. Un plato de pasta. Nada más. Nada menos.
El incidente que cambió todo
Según Schmidt, el incidente ocurrió en una cena privada en una casa de vacaciones en la región de Valparaíso. Nadie recuerda exactamente cuándo —quizás en 2018 o 2019—, pero sí recuerdan cómo fue. Farkas, según su versión, se sirvió el último plato de espagueti boloñesa que había preparado la anfitriona. Tonka, que lo había estado esperando con ganas, lo vio hacerlo. No dijo nada en ese momento. Pero al día siguiente, según Schmidt, le dijo a su marido: "No vuelvo a ir a una cena donde no me respeten lo que quiero comer". Y no volvió. Ni ella ni su pareja."Fue una cuestión de respeto, no de comida", explicó Schmidt. "En esos círculos, lo que se come es lo de menos. Lo que importa es quién te ve comerlo, quién te lo ofrece, quién te lo deja. Farkas no lo hizo por malicia. Pero Tonka lo sintió como una humillación". La exmodelo agregó que ambos matrimonios intentaron reconciliarse en varias ocasiones, incluso con mensajes por WhatsApp. Pero el daño estaba hecho. "El orgullo no se sirve en un plato. Se lleva en el alma".
La revelación en redes y el eco mediático
El 3 de mayo, el video titulado "Claudia Schmidt expone a Tonka y Farkas" comenzó a circular en YouTube. Aunque no tenía fecha de publicación clara, el contenido coincidía palabra por palabra con la entrevista de Página 7. En él, Schmidt, con un café en la mano y un tono sereno, repetía la misma frase: "Fue por un plato de pasta. Y eso es lo que rompió todo". El clip acumuló más de 2,3 millones de reproducciones en menos de 48 horas. Los memes se dispararon: desde fotos de espaguetis con leyendas como "Cuando tu mejor amigo se come tu cena" hasta parodias de escenas de "The Crown" con Tonka y Farkas como reyes de una guerra por la pasta.Lo curioso es que ninguna de las partes involucradas ha respondido. Ni Tonka, ni Farkas, ni sus representantes. Tampoco se ha filtrado una versión de ellos. Y eso, tal vez, es lo más revelador. En un mundo donde todo se responde, donde todo se justifica, callar es una decisión. Y en Chile, donde la farándula vive de las declaraciones, el silencio de dos figuras tan mediáticas habla más que mil entrevistas.
¿Por qué importa un plato de pasta?
Porque esto no es solo sobre comida. Es sobre cómo las pequeñas heridas, las que no se ven, son las que más duelen. En un país donde la apariencia lo es todo, donde los eventos sociales son como escenarios de teatro, una falta de consideración —aunque sea por un plato de pasta— puede convertirse en una ruptura definitiva. Schmidt lo entiende bien. Ella misma ha dicho en otras entrevistas que "en la vida de los famosos, lo que no se dice, se siente más fuerte".La revelación también pone en evidencia cómo las redes sociales han transformado lo que antes eran secretos de círculos íntimos en noticias nacionales. Hace diez años, esto se habría quedado en una charla de café entre amigas. Hoy, se vuelve tendencia, se convierte en portada y, de repente, en una metáfora colectiva: ¿cuántas amistades se han roto por cosas tan pequeñas que ni siquiera recordamos?
¿Qué sigue?
Nadie espera que Tonka y Farkas vuelvan a saludarse. Ni que se disculpen. Ni que hagan una entrevista conjunta. El daño está hecho, y el tiempo no lo cura cuando el orgullo lo entierra. Pero sí se espera que Claudia Schmidt, ahora en pleno auge mediático tras esta revelación, publique un libro. Fuentes cercanas a su equipo aseguran que ya tiene un título: "Lo que no se dice".Frequently Asked Questions
¿Por qué se creía que el quiebre fue por dinero?
Muchos asumieron que el distanciamiento tenía raíces económicas porque Farkas es empresario y Tonka, por su fama, se asociaba con lujos y negocios. Además, ambos habían participado en eventos de recaudación de fondos juntos, lo que generó especulaciones sobre conflictos de intereses. Pero Claudia Schmidt descartó eso rotundamente: "Nunca hubo un peso de por medio".
¿Qué papel jugó Claudia Schmidt en esta historia?
Schmidt no era parte del núcleo íntimo, pero era una amiga cercana de ambos matrimonios y asistió a varias de las reuniones donde ocurrieron los eventos. Su testimonio es valioso porque fue testigo directo de los cambios de actitud y, sobre todo, porque no tenía interés en tomar partido. Su declaración se percibe como objetiva, no como venganza.
¿Hay alguna posibilidad de reconciliación?
Muy baja. Ambas parejas han evitado cualquier evento conjunto desde 2020, y los asistentes a fiestas en Chile ya saben que si uno va, el otro no. En el mundo del entretenimiento, el silencio prolongado es una decisión. Y en este caso, parece definitiva. Nadie ha intentado un acercamiento público.
¿Por qué no han respondido Tonka ni Farkas?
En Chile, cuando una figura pública no responde a un escándalo, muchas veces es porque la verdad es incómoda. Aquí, responder significaría admitir que algo tan pequeño los dividió, y eso duele más que un conflicto grande. Callar es una forma de dignidad. O de desesperación. Ambas son válidas.
¿Es este el primer caso de una amistad rota por comida en Chile?
No. En 2017, dos actores de telenovela dejaron de hablarse por un desacuerdo sobre quién debía pagar la cuenta en una cena de cumpleaños. En 2021, una presentadora dejó de asistir a los almuerzos de su equipo porque no le servían ensalada. En el mundo del espectáculo, lo que se come es una extensión de lo que se siente.
¿Qué impacto tuvo esta revelación en el público chileno?
Generó una ola de reflexión colectiva. Miles de personas compartieron historias personales en redes: "Mi mejor amiga dejó de hablarme porque se comió mi postre". "Mi pareja y yo nos peleamos por un café que no me sirvió". La historia resonó porque todos hemos sufrido una herida pequeña que se volvió grande. No fue la pasta. Fue lo que representaba.