Cuando se trata de WrestleMania 41, hay noches que se quedan grabadas en la memoria de los fanáticos, y esta segunda jornada en el Allegiant Stadium de Las Vegas fue, sin duda, una de ellas. El estadio retumbaba ante el regreso triunfal de John Cena, quien no solo regresó para despedirse, sino que lo hizo consiguiendo lo impensable: ganar su 17º título mundial en la WWE, superando el histórico registro de Ric Flair. El "Doctor of Thuganomics" se midió a un Cody Rhodes que llegaba como favorito, pero la experiencia y la estrategia de Cena —tras un año marcado por su alianza inesperada con The Rock y la amarga traición a Rhodes meses atrás— pesaron más. Cena, entre cánticos y pancartas de agradecimiento, logró la cuenta de tres y cerró su ciclo mayor que nunca, vengando, de paso, su caída previa en Elimination Chamber.
La jornada mantuvo el ritmo con el intenso Fatal 4-Way por el Campeonato Intercontinental, donde Dominik Mysterio logró una de sus victorias más resonantes frente a un reto mayúsculo: el campeón Bron Breakker, el consagrado Finn Bálor y el debutante Penta Zero Miedo. Dominik, hijo del mítico Rey Mysterio, sacó a relucir todo lo aprendido en el ring y demostró que puede pisar fuerte lejos de la sombra paterna. Penta, que había generado expectativa por su estilo distinto de lucha libre mexicana, desplegó varias de sus maniobras de alto impacto, aunque la astucia de Mysterio acabó siendo clave.
El evento terminó consolidando nuevos campeones y momentos inesperados: The New Day volvió a lo más alto del mundo de las parejas al arrebatar los títulos a The War Raiders, mientras Jey Uso venció de forma contundente a Gunther y puso su nombre entre los grandes al conquistar el World Heavyweight Championship.
La división femenina tampoco se quedó corta en emociones. En la Triple Amenaza por el título, IYO SKY defendió su reinado enfrentándose a una Bianca Belair que puso el show con su físico prodigioso y una Rhea Ripley que no se guarda nunca nada. Aunque los informes aún no detallan cada movimiento, todo apunta a que IYO SKY se impuso en la batalla más reñida de la noche.
Además, los duelos individuales presentaron sus propias sorpresas. Jade Cargill derrotó con autoridad a Naomi y se ganó una ovación, demostrando que su presencia es ya algo habitual en las grandes noches. El combate entre AJ Styles y Logan Paul encendió al público por el contraste de estilos: el experimentado luchador contra la celebridad que poco a poco gana respeto en el ring.
Para cerrar con la dosis de rudeza, la Sin City Street Fight se cobró su cuota de sangre y sudor. Sami Zayn y Kevin Owens protagonizaron un combate donde sobraron las sillas, mesas e improvisación gráfica. Zayn, con el apoyo enérgico de la grada, se impuso tras varias ocasiones al borde del K.O.
Las luces, los fuegos artificiales y cada rugido del público confirmaron que la noche dos de WrestleMania 41 será recordada por los títulos, las traiciones y el surgimiento de nuevas estrellas —y, sobre todo, por el último gran acto de John Cena. Como aficionados, solo queda esperar cómo la WWE reordena sus piezas con estos cambios de título y rivalidades encendidas.