Marcela Cubillos, quien actualmente se postula como candidata independiente a la alcaldía de Las Condes y es conocida por su rol anterior como Ministra de Educación, ha generado un intenso debate público. Durante su tiempo en la Universidad San Sebastián (USS), Cubillos percibió un salario de 17 millones de pesos mensuales. Este salario ha sido objeto de críticas, especialmente desde el sector de la izquierda, provocando la defensa enérgica de Cubillos en cuanto a su libertad para trabajar en el sector privado.
Cubillos explicó que trabajó en la USS desde 2020 hasta agosto de 2024 en áreas de 'docencia e investigación'. Sin embargo, este periodo coincidió con su residencia en Madrid, donde vivía junto a su esposo, Andrés Allamand, quien ostentaba un cargo en la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB). Durante este tiempo, Cubillos aseguró que no solo fue una de las profesoras mejor evaluadas, sino que también publicó varios libros. Esto, según ella, demuestra su compromiso y la calidad de su trabajo en la institución. Sin embargo, esta afirmación ha sido cuestionada por fuentes internas de la universidad.
Algunas fuentes internas de la Universidad San Sebastián han contradicho las declaraciones de Cubillos. Alegan que su participación en la docencia fue mínima y que no se involucró en investigaciones significativas. Además, han cuestionado la legalidad de su trabajo desde el extranjero, señalando la falta de permisos laborales adecuados para desempeñarse desde Madrid. Este aspecto es particularmente polémico, ya que plantea dudas sobre la transparencia y el uso de los recursos.
La controversia ha atraído la atención de varios actores políticos, quienes han expresado su preocupación y pedido una investigación exhaustiva. Camila Rojas (Frente Amplio), Tomás de Rementería (Independiente-PS), Constanza Schonhaut (Frente Amplio) y Catalina San Martín (Independiente-Amarillos) están entre los críticos más vocales. Ellos demandan claridad sobre cómo se utilizaron los fondos en la USS y cuál fue el verdadero alcance del trabajo de Cubillos.
Cubillos ha respondido a las críticas subrayando su derecho a elegir trabajar en el sector privado y ha cuestionado las motivaciones de aquellos que la critican. Según Cubillos, estos ataques reflejan una intención de limitar la libertad laboral y crear una narrativa falsa sobre su desempeño profesional. Afirma que ha cumplido con todos los requisitos y que su trabajo ha sido legítimo, apoyado por evaluaciones positivas y publicaciones académicas.
Este debate no solo afecta directamente a Cubillos, sino que también tiene implicaciones más amplias sobre cómo se percibe la transparencia y el uso de recursos en el sector educativo privado en Chile. La demanda por mayor transparencia y control es una señal de los cambios y expectativas en la sociedad respecto a la rendición de cuentas en todas las esferas de trabajo, ya sea pública o privada.
La controversia alrededor del salario de Marcela Cubillos en la Universidad San Sebastián es un ejemplo de las complejidades que enfrentan figuras públicas al transitar entre el sector público y privado. Esta situación resalta la importancia de la transparencia, la legalidad y la ética en todas las áreas profesionales. La reacción de la clase política y la sociedad civil demuestra que hoy en día existe una vigilancia constante sobre cómo se manejan los recursos y cuáles son las verdaderas responsabilidades y resultados del trabajo académico.