En una entrevista reciente con la radio colombiana Caracol, Ricardo Gareca volvió a repasar los 18 meses que vivió al frente de la selección chilena. El técnico argentino, conocido como "El Tigre", no escondió que su paso por la Roja fue mucho más corto y problemático de lo que él y la ANFP habían anticipado.
Una gestión que no despegó
Gareca llegó a Chile en enero de 2024 con la promesa de revertir una década de altibajos. El anuncio generó expectativas porque el entrenador había cosechado éxitos con la selección peruana, llevándola a la Copa del Mundo de 2018.
Sin embargo, los números hablan por sí solos: en trece partidos oficiales (cinco amistosos y ocho de la fase de clasificación al Mundial 2026) logró una efectividad del 17,4 %, la peor de la historia de la selección. En total, fueron 17 encuentros, con solo cuatro victorias, cuatro empates y nueve derrotas, marcando 20 goles a favor y recibiendo 22.
El propio Gareca admitió que "no encontré la fórmula correcta" y que la presión de tener que dar resultados de inmediato fue una carga enorme. "En una selección con jugadores de calidad, no puedes fallar en el aspecto táctico y de motivación", señaló, añadiendo que la falta de tiempo para implantar su proyecto fue un factor decisivo.
El punto de inflexión llegó el 10 de junio de 2025, cuando Chile perdió 2‑0 contra Bolivia en la diecisexta jornada de clasificación y quedó matemáticamente eliminado del Mundial. Ese mismo día, la ANFP puso fin a la relación con Gareca.

Perspectivas y próximos pasos de Gareca
Tras su despido, el entrenador de 67 años ha centrado sus esfuerzos en la vida personal. "Ahora tengo tiempo para estar con la familia y avanzar en algunos proyectos que teníamos en pausa", explicó, sin descartar volver a los banquillos en 2026.
El argentino dejó claro que estará atento a propuestas a partir de enero del próximo año. "Si llegan ofertas interesantes, las escucharé. No me quiero cerrar puertas", afirmó.
Mientras tanto, la selección chilena se enfrenta a la incógnita de quién tomará el relevo. La ANFP ha mencionado que evaluará candidatos locales e internacionales, buscando a alguien que pueda estabilizar el equipo y devolver la confianza a los hinchas.
Para los seguidores de la Roja, la entrevista de Gareca cerró un capítulo doloroso, pero también abrió la puerta a la reflexión sobre qué se necesita para volver a la senda del éxito. La pregunta que queda en el aire es si la falta de tiempo fue la verdadera causa del fracaso o si hubo otros factores estructurales que impidieron que el proyecto despegara.