La Universidad Católica escribió su nombre en la historia del fútbol ecuatoriano el jueves 18 de diciembre de 2025. Por primera vez en sus 59 años de existencia, el club conocido como Chatoleí se coronó campeón de la Copa Ecuador 2025, tras una final épica de 3-2 contra la Liga Deportiva Universitaria de Quito en el Estadio Olímpico Atahualpa, en Quito. El partido, que terminó a las 21:02 hora local, no solo fue un triunfo deportivo: fue una revolución. Una institución que nunca había ganado un título profesional, derrotó a uno de los grandes tradicionales en su propia casa, ante más de 35.000 personas que gritaron como si fuera suya la gloria.
Una remontada que rompió el guion
El primer tiempo parecía una obra de teatro mal escrita. A los 16 minutos, Mauricio Alonso, el volante de Universidad Católica, lanzó un cañonazo desde fuera del área que se clavó en el ángulo superior derecho, superando al experimentado Alexander Domínguez. El estadio estalló. Pero a los 37, Jeison Medina empató para Liga de Quito con un cabezazo que nadie esperaba. El empate 1-1 fue un golpe en el estómago para los hinchas de la ‘Chatoleí’. ¿Sería otra vez el mismo guion de frustraciones pasadas?
En el segundo tiempo, todo cambió. A los 52 minutos, Gregori Anangonó aprovechó un rebote tras un tiro libre y definió con frialdad. El estadio tembló. Cinco minutos después, José Fajardo —el delantero que muchos consideraban el último recurso— marcó el 3-1 con un disparo cruzado que dejó sin reacción a Domínguez. Fue el momento en que el sueño se hizo realidad. Liga de Quito, desesperada, logró un gol de descuento a los 83 minutos por intermedio de Kevin Minda, pero ya era demasiado tarde. El silbato final del árbitro Patricio Terán no solo cerró el partido, sino que selló un capítulo histórico.
El premio que cambia todo
El título no solo trajo emoción: trajo dinero. Según El Universo, Universidad Católica recibió 260.000 dólares por ganar la final, sumando 340.000 dólares en premios acumulados desde los dieciseisavos de final. Esa cifra supera lo que recibió el campeón de la Copa Argentina en su última edición, y sitúa a la Copa Ecuador entre los torneos con mayor recompensa económica en Sudamérica. Pero lo más valioso no fue el dinero: fue el cupo directo a la Fase 1 de la Copa Libertadores 2026. Un boleto que, para una institución que jamás había disputado un torneo continental, es un salto al firmamento.
Liga de Quito, por su parte, ya tenía asegurado su lugar en la Libertadores por ser campeón de la Serie A. Pero perder la final en casa, ante una rival que terminó cuarta en la liga, fue un golpe de realidad. La historia no se repite: en 2022, Liga había ganado la Copa Ecuador. Esta vez, fue derrotada por un equipo que no tenía la misma tradición, ni la misma inversión, pero sí la misma hambre.
El estadio que vio nacer leyendas
El Estadio Olímpico Atahualpa, con sus 35.258 butacas y sus 2.783 metros sobre el nivel del mar, volvió a ser escenario de un momento inolvidable. Inaugurado en 1951, ha visto finales de la Serie A, partidos de la Selección Ecuatoriana, y ahora —por primera vez— la coronación de una institución que nunca había ganado nada. El aire fino de Quito, que muchos creen que desgasta a los visitantes, no fue suficiente para detener a la ‘Chatoleí’. Al contrario: los jugadores de Universidad Católica parecían más ágiles, más libres. Como si el altiplano les hubiera dado fuerza en lugar de quitarla.
¿Quiénes estuvieron en el campo?
La alineación de Universidad Católica, dirigida por el técnico que muchos llaman el arquitecto del milagro, fue: Johan Lara (arquero); Gregori Anangonó, Luis Cangá, John Chancellor, Eddy Mejía; Jerónimo Cacciabue, Emiliano Clavijo, Mauro Díaz; Azarías Londoño, José Fajardo y Mauricio Alonso.
Liga de Quito respondió con: Alexander Domínguez; José Quintero, Gian Allala, Ricardo Adé; Leonel Quiñónez, Bryan Ramírez, Carlos Gruezo, Fernando Cornejo, Gabriel Villamil; Lisandro Alzugaray y Jeison Medina.
La transmisión, a cargo de Teleamazonas y DIRECTV Sports, fue seguida en más de 15 países. El periodista Pablo Campos, en el micrófono, lo resumió así: "Hoy no ganó un equipo. Ganó una promesa cumplida".
¿Qué viene ahora?
La Universidad Católica ya no es solo un equipo de segunda división que se salva por el descenso. Ahora es un referente. Su cantera, sus patrocinadores, su identidad: todo cambia. Ya hay clubes de la capital ofreciendo jugadores jóvenes, y las universidades privadas están hablando de apoyar su estructura. El próximo paso es la Libertadores: enfrentar a Boca, Flamengo o River. Nadie lo creía posible. Pero ahora, nadie duda.
La Copa Ecuador 2025 fue la trigésima edición del torneo, organizado por la Federación Ecuatoriana de Fútbol. Y aunque siempre se ha visto como un torneo secundario, este año demostró que puede ser el escenario donde nacen las leyendas. No siempre gana el que más dinero tiene. A veces, gana el que más quiere.
Frequently Asked Questions
¿Por qué es tan importante este título para Universidad Católica?
Porque nunca antes en sus 59 años de historia había ganado un título profesional. A pesar de tener una base académica sólida y una hinchada apasionada, siempre fue considerado un equipo de segundo nivel. Este triunfo rompe un tabú y abre puertas a patrocinios, inversión en cantera y reconocimiento nacional. Es el primer título que los convierte en un referente real del fútbol ecuatoriano.
¿Cómo logró Universidad Católica vencer a Liga de Quito si terminó cuarta en la Serie A?
La Copa Ecuador es un torneo eliminatorio donde la regularidad de la liga no garantiza ventaja. Universidad Católica jugó con libertad, sin presión, y aprovechó su juego rápido y el espíritu de superación. Mientras Liga de Quito se enfocó en controlar el partido, la ‘Chatoleí’ atacó con intensidad, y sus goles llegaron de momentos individuales de calidad. El factor psicológico fue clave: no tenían nada que perder.
¿Qué significa el cupo a la Copa Libertadores 2026 para la institución?
Es un salto cuántico. Por primera vez, la Universidad Católica competirá contra los mejores clubes de Sudamérica. Esto atraerá más atención mediática, posibles contratos de transmisión y la posibilidad de recaudar millones en entradas y patrocinios. Además, enfrentar a equipos como Boca Juniors o Flamengo eleva el nivel del plantel y puede convertir a sus jugadores en figuras continentales.
¿Por qué se le llama ‘Chatoleí’ a Universidad Católica?
El apodo nació de una mezcla de jerga popular y burla. En los años 80, algunos hinchas de otros equipos decían que los jugadores de la universidad eran "chatos" (por su apariencia académica) y "leí" (por la pronunciación de "Católica" en el habla coloquial). Con el tiempo, los propios seguidores lo adoptaron con orgullo. Hoy, es un símbolo de identidad: no son los grandes, pero son los que nunca se rinden.
¿Cuál fue el impacto económico del triunfo en el club?
Además de los 340.000 dólares en premios, el club espera aumentar sus ingresos en un 40% en 2026 gracias a nuevos patrocinios, merchandising y la venta de derechos de transmisión de sus partidos en la Libertadores. Ya se han reportado ofertas de empresas nacionales y extranjeras interesadas en asociarse con la institución. La recaudación de entradas en su estadio, que antes era de 5.000 espectadores promedio, podría duplicarse en la próxima temporada.
¿Qué opinan los expertos sobre este triunfo?
El exentrenador de la Selección Ecuatoriana, Carlos Jara Saguier, dijo: "Este título es la prueba de que el fútbol no es solo dinero. Es pasión, organización y coraje. Universidad Católica demostró que un club sin tradición puede superar a los grandes si tiene unidad y propósito". Analistas de la Federación Ecuatoriana de Fútbol ya hablan de reformar el formato de la Copa Ecuador para darle más peso, precisamente por este tipo de sorpresas.