El delantero Ignacio Jeraldino se convirtió en el centro de una intensa controversia que ha puesto a Audax Italiano bajo el escrutinio de la opinión pública y las autoridades laborales. La discordia se originó cuando un intento de transferencia al club argentino Banfield fracasó, y las relaciones entre el jugador y el club chileno se deterioraron gravemente. Jeraldino denunció discriminación y acoso, señalando especialmente las condiciones impuestas por el club, que incluían ceder una parte significativa de sus derechos económicos al presidente del club, Gonzalo Cilley. Este conflicto no solo afectó su potencial traspaso, sino que también influyó fuertemente en su bienestar psicológico.
Tras la intervención de la Dirección del Trabajo, la situación adquirió aún más relevancia. Esta entidad estatal, basándose en las disposiciones de la Ley Karin —diseñada para combatir el acoso y la violencia laboral—, exigió que Audax proporcionara apoyo psicológico a Jeraldino. El sindicato de futbolistas profesionales de Chile, Sifup, se sumó al apoyo del jugador, denunciando que el club lo había excluido deliberadamente de entrenamientos y partidos para presionarlo.
Con la tensión en aumento, Jeraldino optó por un cambio drástico en su carrera al fichar por la Unión Española. Este movimiento puso fin a algunos de los procedimientos legales en marcha, pero dejó tras de sí una serie de preguntas sin respuesta sobre la conducta de Audax. El club, en declaraciones limitadas, negó cualquier tipo de discriminación, pero señaló al Sifup como responsable de presionar al jugador para que buscase una salida.
A pesar de la salida de Jeraldino, las controversias no se detuvieron ahí. El jugador también hizo referencia a un intento de sabotaje por parte de Audax durante las conversaciones con la Universidad Católica, otro club interesado en sus servicios. Jeraldino afirmaba que Audax había circulado comentarios negativos sobre su estado físico y su nivel de entrenamiento, lo que obstaculizó nuevas oportunidades en su carrera futbolística.
A lo largo de la temporada 2024, Jeraldino había demostrado ser un elemento clave en el campo, anotando 12 goles que reforzaron su importancia en el equipo. Sin embargo, la creciente fricción y las restricciones en su participación terminaron por facilitar su decisión de cambiar de aires.