Cristian Garin arranca Wimbledon con un golpe de autoridad

No todos los días se ve un inicio tan contundente en las rondas de clasificación de Wimbledon como el que protagonizó Cristian Garin este 25 de junio. El chileno, que actualmente ocupa el puesto 109 del ranking ATP y a sus 29 años ya es una referencia del tenis latinoamericano, apenas dio respiro a Hady Habib (ATP 169), imponiéndose por 6-0 y 6-4 en la cancha 5 del All England Club.

Desde el primer saque, Garin fue una máquina bien aceitada: puntos rápidos, mucho oficio en los intercambios y una confianza evidente sobre la hierba londinense. En el primer set, directamente neutralizó a Habib, no cediendo ni uno solo de los seis juegos disputados. El libanés, alto y fuerte (188 cm y 88 kg), fue incapaz de encontrarle el ritmo al juego del chileno, que a pesar de su menor corpulencia (185 cm, 85 kg) aprovechó cada error y estuvo firme con el servicio.

La adaptación de Garin a la hierba, clave en su rendimiento

Wimbledon tiene fama de ser el torneo donde las sorpresas son la norma y dominar la hierba es todo menos sencillo. Por eso, el despliegue de Garin llama la atención. En el segundo set, el libanés apretó y mostró algo más de resistencia, llegando a sumar cuatro juegos. Sin embargo, Garin no perdió la calma: supo cerrar los puntos importantes y ajustó su táctica, variando alturas y obligando a Habib a jugar incómodo desde el fondo.

El propio Garin lo confesó tras el partido: el ambiente de Wimbledon y la atmósfera de Londres le motivan, y claramente eso se tradujo en su juego. Acostumbrado a las canchas lentas del circuito sudamericano, el chileno ha sabido convertir la velocidad del pasto británico en su propia aliada, algo que no todos los sudamericanos logran.

Estos torneos previos al acceso al cuadro principal suelen estar llenos de tensión, pero Garin nunca pareció sufrir el momento. Su misión es clara: colarse entre los 128 mejores y disputar el cuadro grande de Wimbledon, uno de los anhelos de cualquier tenista profesional. Por ahora, su tenis ha mostrado argumentos de sobra.

En cuanto a lo físico, tanto Garin como Habib llegaron en plenitud, aunque la diferencia estuvo más en lo mental y en el modo en que el chileno leyó cada situación de partido. El tenis es eso: más allá de la fuerza, la fuerza mental decidió. Ahora los ojos están puestos en Garin y su próximo rival en estas exigentes rondas de clasificación, donde cada juego y cada punto pueden marcar la diferencia en una carrera. Así arrancó el chileno en Wimbledon, de la mejor forma posible, acercándose un paso más al bloque principal del torneo más prestigioso del mundo.